¿Alguna vez se han detenido a observar el desplazamiento del agua en el arroyo de la montaña?, no importa que tan fuerte vaya la corriente, la transparencia del cause refleja el interior de la misma.
No hace falta conocer a un autor en persona para entender que hay detrás de sus palabras; cuando adquirimos una obra literaria, buscamos
que dicha narrativa cumpla ciertas expectativas personales que nos deleiten hasta concluirla, recordando una afamada frase propia del lector contemporáneo: deseo que me enganche hasta terminarla; de ello es que nos
volvemos celebres apasionados de los géneros, nos damos a la idea del tipo de
relato que nos agrada y la descripción textual que nos permite desentrañar una historia. Tras cruzar la brecha de la lectura, también nos encontramos con una inquietud que habrá de perseguir nuestra curiosidad, ¿quien esta detrás de cada párrafo del libro?, ¿Cómo fue que se le ocurrió aquella historia? Y ¿quien es?, en el
mundo real para conocerle.
Algunos dirán que para eso existen las extensas recopilaciones biográficas, las cuales, permiten entender un poco más la vida que llevó o sigue viviendo el autor de su preferencia, aspectos que integran las influencias
literarias, momentos célebres, experiencias complicadas, familia, las obras
que lo representan, los premios que se alcanzó en el
camino y la influencia que tuvo para la generación que lo vive, se integran muchos factores rescatables en una recopilación documental o entrevista que pudieran otorgar detalles de índole más sociable, en ocasiones, lo que no se puede encontrar se vuelve una conjetura,
mitos de su personalidad y secretos que, sin saber que tan reales son, los llenan de polémica para una mayor difusión popular.
Creemos que los conocemos, tanto como las personas que
recopilaron la información sobre ellos y sin desacreditar el incesante labor del
periodista biográfico, me atrevo a pensar que, es una aseveración incompleta que se encuentra lejos de alcanzar los aspectos existenciales materializados a través de sus obras y que en ocasiones, son ignorados por no prestar una atención detallada a las mismas.
Ya sea que confirmen ideas o nos permitan ver un pensamiento
subconsciente, los textos literarios son un cofre encriptado que resguarda los pensamientos
más ocultos de los escritores, no existe autor que pueda auto proclamarse exento a
esta afirmación, podremos ver expresada una negativa al respecto, pero sin lugar
a duda, habrá rastros del pensamiento que no podrá impedir que llegue hasta la palabra.
Indagando entre las redes sociales, leí de casualidad que un autor se
enfadó por ser encasillado en un personaje de su narrativa, expuso que su personalidad no era propia de un personaje, lejos de identificarse de aquella manera, y fastidiado de consideraciones poco acertadas, puntualizó que el hecho de que escriba relatos cotidianos, no necesariamente serán el reflejo de su vida.
Me pregunté por un momento si el escritor tenía razón en la afirmación
que hacía, y de hecho la tenía, para él, su personaje solo era una parte de la trama, tenía que ser así para que la historia fluyera sin tener que incorporar su
propia personalidad, por eso señalé en un párrafo anterior, que se trata de un cofre
encriptado hacia el pensamiento, no es algo que fuera tan transparente o simple
de interpretar; hace un par de años un compañero me comentó, que su familia leyó
el manuscrito que había preparado para publicación, su madre
preocupada se acercó y le preguntó que si necesitaba ayuda, desconcertado trato de entender la razón de dicha afirmación, supuso que las personas más cercanas a él, podrían llegar a temer encontrar
un trastorno de personalidad reflejado en la expresión artística que estaba exponiendo, más si estás tratando con un relato de terror, a pesar de comprender el punto, admitió sentirse un poco ofendido al respecto.
Para entender al escritor a través de su obra,
existe una serie de criterios puntuales en los que tendrás que indagar
cuidadosamente para no caer en la incoherente interpretación superficial del mismo.
Primero que nada, un autor no necesita tener más de una obra
para que te integres como su admirador, pero si requerirá más que esto si le
quieres entender a un nivel más personal, no puedes comprender a un escritor que no has leído en mas de una
ocasión, es un acto imposible, tendrías una percepción apresurada aún habiendo leído o
escuchado biografías sobre él.
Seguido a lo anterior, jamás conocerás de lleno al autor si
lo analizas desde un elemento aislado; siempre que vemos a un personaje, pensamos
que este tendrá rasgos que el autor ve en su propia personalidad, esto solo provocaría que catalogues erróneamente una identidad que estás lejos de entender, en estos casos carece de sentido que hayas leído varios relatos del mismo, si insistes en buscarle entre uno de los personajes, verás que jamás llegarás a comprender la matriz de su pensamiento.
Los autores están en todo, los podemos encontrar de principio a fin en una narrativa, siempre existen pequeños detalles que serán repetidos en innumerables ocasiones,
hay algunos que dejan entreverse más que otros, pero el subconsciente está presente
para volver subjetiva la descripción del texto; si tuviéramos que dar un ejemplo de ello, podríamos hablar de algunos autores de dominio público, que se les ha estudiado incesantemente para llegar a entender la complejidad del pensamiento que transmiten.
Stephen King
¿Quien en el mundo de la lectura no ha escuchado hablar de este autor?, amado y odiado
por la comunidad de las letras, causante en Estados Unidos del más grande catálogo de películas de
terror basadas en sus novelas, y con un millar de biografías que habrían de
suponer bastante sobre su persona, pero hay detalles que pocos biógrafos han
notado y resaltado en sus artículos, y es
la idealización social en sus textos, las interacciones étnico rurales propias de los estados
unidos, que considera como baluartes de identidad colectiva y propia, basta con observar como se desarrolla el conjunto de personajes a lo largo de sus libros, los lugares donde los encuentras, el
entrañable deseo de una vida más simple llena de nostalgia. Un destello de información a
resaltar, de muchas que podríamos encontrar y que nos permite saber un poco más del pensamiento subconsciente de este autor.
León Tolstói
Un escritor histórico, estandarte de la literatura rusa, creador de narrativas complejas que a llevado a muchos a desistir de la lectura por no
poder llevarle el paso a tan afamado autor, mucho se a analizado de él a través
del tiempo, los críticos de la literatura lo han llamado incluso un anarquista
adelantado a su época, y no es para menos, del incontable cúmulo de biografías
expuestas, un considerable grupo a llegado a la conclusión de que, entre sus actitudes personales, el conocido fastidio de Tolstói hacia los círculos
sociales a los que pertenecía el conde, se verá reflejado en las descripciones de las obras publicadas a lo largo de su vida, no hay que profundizar demasiado en su caso, basta con integrar tres de las obras más representativas para entender esta afirmación, podrás observar el repudio que tenía Tolstói contra la sociedad clasista en la que vivía, los
tacho repetidamente de seres superficiales que solo pueden entender el mundo de la integración
social y el estatus de la misma, esto llevo al autor a optar por el exilio personal al final de sus días.
Ken Follet
Un contemporáneo de la literatura inglesa. Es difícil pensar
que alguien no le agrade su literatura, tiene una manera de estructurar las descripciones narrativas, que hace que el texto sea fácilmente digerible y entretenido,
lleno de emociones, con historias de vida y emotivos desenlaces, mucho se ha expuesto en
diferentes canales sobre su trayectoria, pero como lectores, podríamos darnos a la tarea de desentrañar ideas recurrentes que reflejan la luz de su
pensamiento, desde un punto de vista personal, podría decir que en la lectura
de sus novelas, hay una constate que me atrevería a enunciar como baluarte de
valores y principios que forman parte de su personalidad, evoca que la verdadera
inteligencia prevalece en la trascendencia de la identidad y que aquellos que se
pierden desesperados por sobresalir, acarrean desdicha a su alrededor, no se si
me eh apresurado, pero como lector y fanático de sus obras creo haber entendido
un poco más acerca de su persona.
El interés por conocer el pensamiento del creador de historias que te ha llenado de inspiración, va a ser una actividad prevaleciente que se habrá de entender con orden y
sin prejuicio; bueno, al final este texto es una conjetura analítica, llena
de reflexiones que nos remiten a no etiquetar, ni encasillar a los autores de
las narrativas que tenemos a la mano, los escritores son personas que
transmiten textos llenos de pensamientos infinitos, hay que buscar mucho en
este devenir del conocimiento personal de los mismos y leer incesantemente para
entenderlos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario